NO SOLO ES EL TERCER LUGAR
Llegar por repechaje no significa nada ni mucho menos marca la participación de una selección en Mundial de Futbol ya que a la hora de afrontar los juegos de este evento deportivo las cuentas se ponen en cero y solo queda dar lo mejor para conseguir el resultado ganador y llegar a la meta, de cualquier oncena, como lo es el ganar la Copa Mundial de la Fédération Internationale de Football Association (FIFA)
Muchos años han pasado desde que Uruguay se coronara campeón de esta competición mundial en 1930 y en Sudáfrica 2010 llegó más lejos de lo que cualquiera hubiese podido predecir no solo dejando muy encima al continente suramericano sino enfrentando con mucho orgullo, por el tercer lugar, a la aguerrida selección de Alemania, escenificando en el Estadio Nelson Mandela Bay de la ciudad de Port Elizabeth un partido digno de una gran final de campeonato mundial.
En un juego caracterizado por una gran emoción y expectativa ambas oncenas mostraron lo mejor de su juego, la acostumbrada garra uruguaya y la técnica y la fuerza alemana, el dominio y la posesión de balón estuvieron muy parejos cuando las selecciones se compartían de a rato el protagonismo y las oportunidades de jugadas importantes.
Por parte de la selección sureña su portero Fernando Musiera, aunque estuvo bien posicionado la mayor parte del juego, en ocasiones se vio desdibujado en los cobros de tiro de esquina, aun así la defensa de ambos conjuntos se lucieron en bloques sólidos y por su parte, en la defensa teutona, también resaltó su portero Hans-Joerg Butt.
La emoción del juego fue sorprendente a pesar de que para las dos selecciones era el punto final de sus participaciones en el mundial Sudáfrica 2010, competición que quedará como un gran recuerdo para jugadores y fanáticos.
A los uruguayos les queda para su orgullo la gran participación de su estrella Diego Forlán, el cual se lució en cada uno de los juegos que enfrentó la selección sudamericana consiguiendo inclusive ser nombrado como el jugador más valioso del mundial.
A los germanos les queda el orgullo de haber visto a su estrella Miroslav Klose acercarse al record de más goles en un mundial, 14 consiguió y quedó a solo uno del la marca que es de 15, aunque tendrá que conformarse por ser este su último mundial o por lo menos es lo que se cree.
Para la mayoría de los jugadores tanto uruguayos y alemanes quedan más oportunidades ya que las plantillas de ambas selecciones contaron con una buena cantidad de talentos jóvenes y serán estos los que determinen el futuro de estas dos oncenas que lograron quedar entre las mejores cuatro del mundo y que de seguro darán de que hablar en un futuro cercano.
Luis Chacón
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